Cómo se prepara el katsuobushi o bonito laminado

La comida japonesa es famosa por su variedad y calidad, y es apreciada en todo el mundo por sus sabores únicos y presentaciones impresionantes. Entre las curiosidades de la gastronomía japonesa se encuentra una técnica culinaria que quizás no muchos conocen: el “katsuobushi”.

El katsuobushi es un ingrediente fundamental en la cocina japonesa, especialmente en la elaboración de la salsa dashi, que es una de las bases de muchos platos tradicionales. Se trata de un bloque compacto de bonito seco y ahumado que se utiliza para dar sabor y umami a muchos platos.

La técnica para elaborar el katsuobushi es impresionante: se corta el bonito en grandes bloques, se salan y se deja secar al sol durante varios días. Después se ahúma sobre brasas de madera de roble durante varias horas, hasta que se seque y endurezca. Finalmente, se cepilla para eliminar cualquier resto de piel o carne y se corta en láminas finas.

El resultado final es un bloque compacto y duro que parece madera, pero que al ser cortado en finas láminas con una máquina especial, se convierte en una especie de virutas que se utilizan para condimentar diferentes platos.

El sabor del katsuobushi es intenso y ahumado, y aporta un toque umami a cualquier plato en el que se utilice. Además, las virutas de katsuobushi tienen la particularidad de “bailar” cuando se les añade líquido caliente, como en el caso de la sopa miso, lo que da un toque de magia a la presentación del plato.

En resumen, el katsuobushi es un ingrediente fundamental en la cocina japonesa, que demuestra la pasión de los japoneses por la elaboración de alimentos de calidad y por la preservación de las técnicas culinarias tradicionales. Si alguna vez tienes la oportunidad de probar un plato que contenga katsuobushi, no dudes en hacerlo, ¡seguro que te sorprenderá!